miércoles, 15 de junio de 2011

El Pecado de Onán

Una vez me fui a confesar con un sacerdote y después de haberme librado del peso de mis pecados me preguntó si de vez en cuando tocaba mi cuerpo. No iba a ser yo y mis actos de autoplacer parte de la fantasía de un vejete, así que no le contesté, me paré y me fui.

6 comentarios:

  1. Tenia algo parecido, solo que la mia era muy reveladora, por fin alguien puso una

    ResponderEliminar
  2. Voto por ti. Un tabú en el que todos caemos (aunque digan que no)

    ResponderEliminar
  3. Lo confieso...mi voto es por ti.
    Ehm, digo, me impresiona la historia en combinación con la foto, excelente, Roberto.

    ResponderEliminar
  4. por si vale, mi voto es para ti, buena foto

    ResponderEliminar
  5. Totalmente de acuerdo con el Amigo 7cc...Mi voto va por ti!

    ResponderEliminar